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Fundación e-coordina y la firma Embasur tienden puentes de solidaridad con Guatemala, haciendo posible que un grupo de profesionales del hospital Reina Sofía de Córdoba, a nivel particular, siga desarrollando este ambicioso proyecto humanitario en Guatemala.
Con la mirada puesta en las personas, el objetivo del mismo es tratar el grave problema de desnutrición severa que padece sobre todo la población infantil, así como realizar intervenciones quirúrgicas que mejoran la vida de la población destinataria del proyecto.
Raquel Fimia diplomada en Enfermería y Antropóloga, es una de las componentes de la expedición. Lleva más de 15 años viajando a Guatemala con compañeros sanitarios. Allí han abordado casos sanitarios que en España ya son impensables. No sólo desde el punto de vista médico quirúrgico, sino también de desnutrición severa.
Video Entrevista con Raquel Fimia y Ana Fimia (Consejo asesor de Fundación e-coordina)
Belén Fernández CEO EMBASUR SL.
¿Cuál es la motivación principal que te lleva a desarrollar esta acción tan solidaria como humanitaria?
En primer lugar quiero agradecer esta oportunidad que me ha ofrecido Fundación e-coordina de participar en un proyecto humanitario de estas características.
Nuestra empresa Embasur, es una compañía hecha por personas y diseñada para el cuidado de los alimentos, por lo que de alguna manera también cuidamos a las personas en destino. Para mi, como CEO de la compañía, la salud en general y en particular de nuestro equipo es de vital importancia. Porque eso somos en embasur, un equipo de personas que hacemos un trabajo en común para obtener resultados que nos hagan sentirnos bien en el día a día.
Desde nuestros inicios, las personas y el cuidado de éstas van unidos a nuestro proyecto empresarial, de ahí que cualquier iniciativa humanitaria que podamos valorar como segura y solidaria entra dentro de nuestra responsabilidad social corporativa. Me preguntabas qué cuál ha sido nuestra principal motivación, Pues esa: el cuidado de las personas.
En este caso, cuando nos llegó el trabajo solidario, al tiempo que humanitario, que desarrolla un grupo de profesionales a nivel particular del hospital Reina Sofía de Córdoba, quisimos conocerlo a fondo para evaluar nuestra ayuda en este sentido.
Conocer de primera mano, las vicisitudes, la entrega, la profesionalidad y perseverancia a pesar de las dificultades, que encuentran estas personas para hacer llegar salud a otras, no sólo nos han animado a seguir de cerca este proyecto, sino que nos hemos sentido privilegiados por sentirnos el último eslabón de esta cadena solidaria que ha posibilitado este proyecto tan saludable como humanitario.
Hablar con Raquel Fimia, conocer de primera mano lo que hacen, cómo se costean sus viajes, sus vacaciones en muchos casos, qué hacen y qué necesitan, nos ha animado a hacer pública esta aportación, de cara a que otras compañías y empresas puedan unirse a estos retos solidarios, estas ideas llenas de humanidad que estos profesionales de manera particular lideran en el ámbito de la salud infantil, y por supuesto, a favorecer estas iniciativas cuyo resultado es tan evidente como necesario.

¿Cómo ha llegado a tí la posibilidad de colaborar en este proyecto?
Una tarde noche, recibí una llamada de Estefanía Gil, directora de la Fundación, en la que me contaba que les había llegado un proyecto humanitario en Guatemala a través del consejo Asesor de la fundación. Me dio detalles del proyecto y me puso en contacto con Raquel Fimia, que es enfermera del Hospital RS de Córdoba y está directamente involucrada en este proyecto. Raquel me comentó que llevaba más de 15 años viajando cada año a Guatemala con compañeros sanitarios, y que abordaban allí casos de salud que en España serían impensables, no sólo desde el punto de vista quirúrgicos, sino también de desnutrición severa. A partir de ahí me indicó el principio activo que necesitaban y me explicó que otros años les han ayudado laboratorios, pero parece que este año no ha sido así.
Córdoba además es una ciudad a la que estamos muy vinculados a través de una de nuestras sociedades cuya sede está en Palma del Río, por lo que todo apuntaba que debíamos ser nosotros este año los afortunados en participar en esta acción humanitaria.
Hoy estoy feliz, porque no sólo hemos participado desde embasur en un proyecto que me encanta, sino que como yo digo, es un proyecto de futuro. La riqueza infantil es una riqueza que tenemos la obligación de cuidar y proteger entre todos, porque son nuestro futuro, pero además, he sentido con este apoyo, cómo Raquel que es una de esas heroínas sin capa, al igual que sus compañeros, han respirado aliviados, y el día 14 de noviembre vuelan a Guatemala para hacer el trabajo de campo que es lo realmente importante, van a curar y a repartir salud….
¿Cuál ha sido el papel de Embasur en este proyecto y cómo llega a la entidad?
Pues depedne de a quien le preguntes (sonrie). Para mí ha sido un honor y desde luego una experiencia que agradezco infinitamente. Para Raquel Fimia, dice que un descanso y una bendición.
Si lo miramos objetivamente, es la pieza que faltaba para completar el puzle, pero en cualquier caso es la suma de todos lo que hace posible que iniciativas como esta vean la luz. Por eso, si me lo permites, me gustaría usar este espacio que me facilitáis desde la Fundación e-coordina para animar y promocionar este proyecto, a fin de que sean más las compañías que puedan facilitar de cara a próximos años esta labor que tanto esfuerzo y trabajo les está costando.
animar y promocionar este proyecto, a fin de que sean más las compañías que puedan facilitar de cara a próximos años esta labor que tanto esfuerzo y trabajo les está costando.
Belén Fernández
Desde Embasur desde luego tenemos el compromiso de seguir de cerca cada paso y servirles de soporte en la medida en que nos necesiten.
¿Qué ha supuesto para el equipo, que Embasur, a través de Fundación e-coordina, participe en esta acción social?
Gratitud, esencialmente gratitud. Cuando ves tanto esfuerzo de las personas por ayudar y por dar a los demás, lo que te llega a ti es gratitud. En cuanto a la Fundación, para mi es sinónimo de seguridad, todo ha sido transparente y te hacen estar y sentir, porque conectas directamente con los involucrados. Vamos que si me dejan un año de estos me voy a ver el proyecto sobre el terreno.
Además es verdad que aunque nosotros hacemos acciones solidarias, esta vez es diferente, a través de la fundación es como que lo hemos vivido más, hemos contactado con el proyecto. Para mi como CEO de mi compañía es un privilegio y placer que nuestro nombre EMBASUR vaya unido a proyectos humanitarios tan palpables, y eso desde luego se lo agradezco a Estefanía Gil por contar con nosotros en este caso.
¿De cara a un futuro, te planteas seguir vinculada a este proyecto y/ u otros a través de la Fundación?
Si, de hecho ya hemos hablado con Estefanía (directora Fundación)y Ana (Consejo Asesor) para que nos tengan al tanto, incluso hay otros compañeros de otras empresas que quieren participar de cara a futuro. Como digo es un privilegio, o al menos yo lo vivo así.